Conflicto diplomático guineo-británico provocado por el Reino Unido al imponer sanciones infundadas al vicepresidente de la República de Guinea Euatorial.
Dominic Raab, ministro de asuntos exteriores británico fue quien dio a conocer la noticia, advirtiendo que estas sanciones implican la congelación de activos y una prohibición de viaje para los afectados.
Como respuesta inmediata a esta acción, el estado ecuatoguineano, comenzó con un manifiesto de repulsa a esa decisión; y en la mañana de este lunes ha decidido cerrar su embajada en el Reino Unido.
En el Manifiesto de repulsa publicado anteriormente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Guinea Ecuatorial, reafirma la determinación del Ejecutivo de Malabo de seguir desarrollando relaciones de amistad y cooperación con todos los países sobre la base del respeto mutuo y la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados, y alerta a la comunidad internacional del peligro que representan las maniobras y acciones unilaterales de esta naturaleza que, por un lado, violan el Derecho Internacional. Por otro lado, contravienen flagrantemente la carta de Naciones Unidas y crean un ambiente de hostigamiento contra los demás estados.
Las relaciones entre Guinea Ecuatorial y otros países son de índole económicas, políticas, sociales, culturales, religiosas etc. En ocasiones estas relaciones presentan marcadas diferencias que son necesarias controlar y conciliar para que la comunidad internacional cumpla con sus fines comunes de garantizar la paz y seguridad internacional, pero acciones como la que ha tomado Inglaterra en contra del vicepresidente de la república, ponen en tela de juicio su deseo de mantener la política de no injerencia expuesta en la carta de las Naciones Unidas
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