Según testimonia la madre del menor, acordó con su exnovio que el niño sólo pasaría la noche buena con él, pero tras esta fecha no volvió a saber nada de su hijo.
El Gobierno aprobó recientemente el decreto ley que da lugar a la existencia de un instrumento legal de protección al menor en Guinea Ecuatorial, garantizando siempre el respeto a sus derechos y obligaciones como cualquier ciudadano ecuatoguineano. Un paquete de medidas punibles cuya implementación e inmediata aplicación promovió el Vicepresidente de la República, S.E. Nguema OBIANG MANGUE, y que se tornó imperiosa a finales del año 2023 y principios del 2024, cuando acreció a nivel nacional la oleada de casos de raptos y, en el peor de los casos, asesinatos a niños y niñas menores de edad en diferentes urbes del país.
Sin embargo, en un osado ejercicio de desafío a las autoridades ecuatoguineanas, persisten en esta actividad criminalista personas que clandestinamente incumplen las leyes sancionadas por el Ejecutivo de Malabo en este particular. En esta ocasión, se halla inmerso en esta práctica ilegal el súbdito burkinés Denoir Yamyogo, sastre de profesión; quien, a tenor de las alegaciones de la madre del infante raptado, pidió a esta la custodia temporal del niño, con el pretexto de que se sentía solo y quería pasar la noche buena con su hijastro de 4 años, haciendo así más llevadera y grata la vivencia de esta efeméride.
“Cuando hablé con él, me dijo que le dejará al niño durante la fiesta de navidad (25 de diciembre) porque se sentía solo y no quería pasar dicha fiesta así. Al principio confíe en él, porque me aseguró y prometió que tras al día siguiente (26 de diciembre), le traería de nuevo conmigo para pasar las fiesta de año nuevo”, explicó la madre del niño desaparecido.
La preocupación y el miedo se adueñaron del cuerpo de la progenitora del menor de 4 añitos cuando pasado el día de retorno acordado entre ambos, se fue a la residencia de Yamyogo en Ekob-Enam, Bata, para conocer las razones de la demora en la devolución del niño pero se percató que el susodicho había desaparecido sin dejar rastro alguno. Ante este panorama, la señora alertó sobre el caso poniendo una denuncia ante los órganos policiales.
Días después de que la Policía Nacional iniciara con las pesquisas que dieran lugar al hallazgo de indicios que permitiese la localización y detención del supuesto secuestrador, este reapareció llamando a la hermana de la madre del menor informándole que se encontraba en Burkina Faso, y que había llevado al niño. En la conversación telefónica que sostuvo con la familiar, pidió disculpas a la madre invitandola a la calma, ya que según dijo, traerá al menor pasado un tiempo: “Me manda fotos del niño para mostrarme que el niño está bien”, aseguró la progenitora.
A tenor de las testificaciones hechas por la madre, su romance con el súbdito burkinés tiene sus albores hace tres años, cuando a penas el bebé tenía 12 meses de vida; desde aquel entonces, le cogió tanto cariño hasta llegar a los 3 años. No obstante, matiza, este comportamiento inédito adoptado por Yamyogo ocasiona perplejidad en su persona. Por ello, ha solicitado la implicación de las autoridades ecuatoguineanas en este caso, proponiendo incluso la apertura de conversaciones diplomáticas entre Malabo y Ouagadougu que permitan la repatriación sana y salva del menor de 4 años.
La disponibilidad de una ley de protección del menor en Guinea Ecuatorial facilita la aplicación y condena a los implicados en actos de esta naturaleza. El referido órgano regulador de la salvaguardia de la integridad física y moral de los infantes germina de la voluntad del Encargado de Defensa y Seguridad del Estado, quien propuso la elaboración de este paquete de medidas que posteriormente se validó en Consejo de Ministros el 17 de noviembre de 2023, en la ciudad de Bata.
Redacción: Andrés Ondó ETOGO OYÉ.
Fuente: TVGE.
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